Módulo 4: Análisis financiero a largo plazo.
U.D. 7: La política de dividendos.
Sección: 1
INTRODUCCIÓN
La política de dividendos consiste en la forma en que la empresa
repartirá parte de los beneficios a sus accionistas.
Esta decisión que a simple vista puede parecer sencilla, no lo
es debido a la influencia que puede tener frente al futuro valor de las
acciones y por tanto frente al valor de la empresa. Hay que tener muy
claro que toda empresa que compite en un mercado, se crea con la finalidad
de la obtención de beneficios o lo que es equivalente, que sus
actuaciones le conduzcan a elevar el valor de la empresa, elevando así
el valor de sus acciones y en consecuencia la riqueza de sus accionistas.
Bajo esta óptica, es lógico preguntarnos si la política
de dividendos adoptada por la empresa puede afectar al valor de las acciones
y paralelamente al valor de la empresa. A lo largo de esta unidad expondremos
diversas formas de políticas de dividendos y de qué forma
estas políticas pueden afectar al valor de las acciones y al valor
de la empresa.
También se describirán las posiciones de algunos prestigiosos
economistas de nuestro tiempo, observando que un grupo de ellos son partidarios
de que la política de dividendos no afecta al valor de las acciones,
mientras que los otros afirman tal influencia.
De estos autores se expondrán sus tesis y se realizarán
ejercicios de aplicación a partir de los resultados obtenidos en
sus tratados, que obviamente no se expondrán con detalle, pues
superarían el alcance que se pretende dar a esta unidad.
Por último, hacer una reflexión sobre la incidencia de la
política de dividendos en la estructura financiera de la empresa,
es decir, en la estructura del pasivo de la empresa, ya que una empresa
puede tener una estructura de pasivo con una adecuada distribución
de sus recursos en ajenos y propios y para mantener esta estructura, el
hecho de que la empresa añada beneficios no repartidos a los recursos
propios, permitiría aumentar los recursos ajenos en la misma proporción,
lo cual nos daría la capacidad financiera de la empresa para realizar
las futuras inversiones y en consecuencia situaría a la empresa
en el mercado en una posición que podría elevar la cotización
de sus acciones y por tanto el valor de la empresa y la riqueza para los
accionistas.