Módulo 3: LOS COSTES EN LA TOMA DE DECISIONES
U.D. 9: Costes relevantes para la toma de decisiones
Sección: 1
INTRODUCCIóN
En esta unidad didáctica vamos a presentar una serie de situaciones que podríamos encontrar en cualquier empresa y que obligarían al directivo a tomar una decisión.
Para ayudar a la toma de decisiones, nos basaremos en el método del direct costing, ya que en él reside una de sus principales aportaciones.
No obstante, antes de adentrarnos en las situaciones mencionadas anteriormente, debemos tener presente un nuevo concepto: el de los costes relevantes. Para entender correctamente su significado, es preciso subrayar que, cuando un directivo debe tomar una decisión, es debido a que posee diversas alternativas y tiene que elegir, de entre ellas, la que aporte el máximo beneficio para la empresa. Entendemos como beneficio, en este caso, la diferencia entre ingresos y costes, ya que podría ser que el directivo tuviera que tomar una decisión sobre la realización de una inversión en activos financieros y elegiría aquélla en la que obtuviera una mayor rentabilidad. No son este tipo de decisiones las que constituyen el objeto de esta unidad. Por ello, el beneficio se maximizará en función de los ingresos y de los costes y, si suponemos un nivel de ingresos constante en las alternativas propuestas, serán los costes los que determinarán la idónea. Por lo tanto, dentro de los costes que intervendrán en cada una de las alternativas, habrán algunos que permanecerán inalterados en cualquiera de ellas y no serán relevantes para elegir la idónea, pero existirán otros que sí variarán en las distintas alternativas y éstos sí serán relevantes.
Por consiguiente, un coste relevante será un coste futuro que aparezca en todas o parte de las diversas alternativas de que se dispone y que varíe en éstas.
Esta definición nos puede inducir a pensar que los costes relevantes se identificarán con los costes variables, pero, en general, no tiene porqué ser siempre así, ya que pueden ser perfectamente relevantes determinados costes fijos, como podría ser el caso de las amortizaciones, si se tuviera que adoptar la decisión de aceptar o rechazar un nuevo equipo, o bien el caso de la supresión de la fabricación de un producto, en el que determinados sueldos indirectos podrían suprimirse.
En los próximos apartados vamos a exponer toda una serie de situaciones, con sus casos prácticos correspondientes, que clarificarán lo expuesto.