Módulo 5: Análisis financiero a largo plazo
U.D. 38: La política de dividendos.
Sección: 1
INTRODUCCIÓN
La política de dividendos consiste en la estrategia mediante la que la empresa distribuye parte de los beneficios a sus accionistas, en función de los objetivos que persiga.
Esta decisión, que a simple vista puede parecer sencilla, no lo es, debido a la influencia que puede tener sobre el futuro valor de las acciones, y, por tanto, de la empresa. Hay que tener muy claro que toda empresa que compite en un mercado se crea con la finalidad de la obtención de beneficios o, lo que es equivalente, de que sus actuaciones le conduzcan a elevar su valor, elevando el valor de sus acciones y, en consecuencia, la riqueza de sus accionistas.
Bajo esta óptica, es lógico preguntarnos si la política de dividendos adoptada por la empresa puede afectar al valor de las acciones y, paralelamente, al valor de la empresa. A lo largo de esta unidad expondremos diversas políticas de dividendos y cómo estas políticas pueden afectar al valor de las acciones y al valor de la empresa.
También se describirán las posiciones de algunos prestigiosos economistas de nuestro tiempo, observando que un grupo de ellos son partidarios de que la política de dividendos no afecta al valor de las acciones, mientras que los otros afirman tal influencia.
De estos autores se comentarán sus tesis y se realizarán ejercicios de aplicación a partir de los resultados obtenidos en sus teorías, que, obviamente, no se expondrán con detalle, pues superarían el alcance que se pretende dar a esta unidad.
Por último, cabe hacer una reflexión sobre la incidencia de la política de dividendos en la estructura financiera de la empresa, es decir, en la estructura del pasivo de la empresa. En otras palabras, una empresa puede tener una estructura de pasivo con una adecuada distribución de sus recursos, repartidos en ajenos y propios. Para mantener esta estructura, el hecho de que la empresa añada beneficios no repartidos a los recursos propios, permitiría aumentar los recursos ajenos en la misma proporción, lo que proporcionaría capacidad financiera de la empresa para realizar las futuras inversiones. En consecuencia, la empresa se situaría en una posición de mercado que podría elevar la cotización de sus acciones y, por tanto, el valor de la empresa y la riqueza para los accionistas.