RASGOS DEL FUTURO I A E.
En estos momentos se está tramitando
la Ley de Presupuestos para el ejercicio 2003 y las leyes de acompañamiento.
Una de las novedades que contiene esta ley es la supresión del
Impuesto de Actividades Económicas para la gran mayoría
de las empresas y autónomos, dentro del proyecto para el nuevo
sistema de financiación local. La merma de la recaudación
impositiva por parte las administraciones locales se compensará
en parte con un incremento del mencionado impuesto en las grandes empresas.
El nuevo impuesto vigente para las grandes empresas, sufrirá
cambios a la hora de hallar su importe puesto que deberán tener
en cuenta dos circunstancias: la no penalización del empleo y
la consideración de los beneficios que se obtengan mediante la
realización de la actividad.
Por tanto, el importe de la cuota tributaria no tendrá en cuenta
el número de trabajadores que tenga la sociedad, beneficiando
a empresas con gran número de empleados.
A su vez se tendrá en consideración determinados parámetros
objetivos e independientes de los resultados reales de la sociedad,
tales como la cifra de ventas y la superficies del negocio, pudiendo
minorar ésta por la parte destinada a servicios de guardería,
protección de medio ambiente...
Por otra parte tampoco se conoce la forma en que los antiguos sujetos
pasivos a partir del próximo año no estarán obligados
a pagar este impuesto, es decir si se va a producir de forma automática,
o bien se va a tener que solicitar a la Administración Tributaria.
Para compensar la reducción de ingresos que obtendrán
los entes municipales, se está realizando una reforma en el sistema
de financiación local, la cual no sólo girará en
torno a los propios impuestos locales, sino que además permitirá
que los propios Ayuntamientos puedan participar en los impuestos de
carácter estatal y los cedidos a las respectivas Comunidades
Autónomas.
Así pues, hasta que no se apruebe la Ley de Presupuesto para
el 2003 y las leyes de acompañamiento no podremos conocer con
mayor detalle las nuevas circunstancias que caracterizan al nuevo IAE.
Octubre 2002