Las Bolsas Europeas
1-Introducción
Las bolsas europeas ofrecen a los pequeños y medianos inversores una alternativa de inversión a la renta variable española, pudiendo lanzarse a comprar títulos en las mismas.. Aunque ningún parqué vive sus mejores momentos, las empresas que cotizan en estas bolsas son de primera fila, valores a los que no es fácil acceder de otro modo. Desde cualquier entidad, especialmente las que operan a través de Internet, es posible comprar títulos en los mercados de Francia, Italia o Portugal, siendo sus tarifas muy parecidas a las aplicadas en la banca on line para los mercados nacionales.
2-Características del mercado bursátil europeo
Antes de emprender cualquier inversión, es importante cerciorarse de las ventajas y desventajas que puede ofrecernos comprar títulos en estos mercados, los cuales cuentan con el “handicap” inicial de no estar a tan fácil alcance para los inversores medios respecto de lo que lo está el mercado nacional.
Por lo que refiere a las ventajas, lo primero que debemos mencionar es la posibilidad de adquirir títulos de primera línea mundial que, de otra forma, no podríamos contratar. Entre ellos, el sector industrial Franco-Alemán y el sector de la moda italiana, por destacar algunos. Asimismo, las tarifas que se aplican en los parques europea no difieren mucho de los españoles, siendo aún más competitivo dicho margen en el ámbito de la concertación on-line.
La gran ventaja de operar con estos mercados europeos -a diferencia de los americanos y asiáticos- es que cuentan con el mismo horario de cierre y apertura que el español (el portugués registra un desfase de una hora con respecto al nuestro). Además, disponen de conexión automática y su calendario bursátil es similar al que se aplica para la Bolsa española, lo que en principio no implica ningún cambio en los hábitos para realizar las operaciones de compra y venta de acciones.
En cuanto a las desventajas, sin duda alguna la principal de ellas es la relativa al desconocimiento que muestra el inversor medio respecto las empresas que operan en el mercado. Ello puede ocasionar desconfianza entorno la rentabilidad de los valores. Asimismo, cabe añadir la lejanía territorial, cultural, económica y lingüística habida entre un inversor medio español y los parqués europeos, lejanía que igualmente se produce a la hora de obtener información variada y detallada sobre la evolución de dichos valores.
3-Conclusiones
La crisis financiera internacional ha destapado nuevas conductas en los inversores, los cuales buscan alternativas viables que ofrezcan los niveles de rentabilidad de antaño. Una de las opciones son los mercados bursátiles europeos.