Nueva financiación para las PYMES
Desde 1993, las pequeñas y medianas empresas españolas, han contado
con un instrumento de financiación denominada la Línea Pyme, por
la que el Instituto de Crédito Oficial (ICO), en colaboración con
Bancos y Cajas, ponen a disposición de las pequeñas y medianas empresas
créditos a largo plazo y con bajos tipos de interés para financiar
sus proyectos.
· Condiciones para beneficiarse de la ayuda económica
Para este nuevo año, se ha firmado un nuevo acuerdo entre el ICO y doce
entidades financieras del país (BBVA, la Caixa, el grupo SCH, Banco Sabadell,
Caja Madrid entre otras), por la cual la Línea Pyme va a poner a disposición
de las pymes 2.700 millones de euros, unos 449.000 millones de pesetas.
Se podrán beneficiar de la concesión de estos préstamos
las empresas que tengan menos de 250 trabajadores, su volumen de negocio anual
no puede ser superior a 40 millones de euros, no esté participada por
una gran empresa o por un grupo de grandes empresas en un porcentaje superior
al 25% de su capital.
· Características del préstamo
El crédito disponible constará de un importe máximo de
1.500.000 millones de euros por beneficiario y año, pudiendo disponer
de este importe mediante una única operación o entre varias. El
préstamo deberá garantizarse mediante garantías hipotecarias,
personales, sociedades de garantía recíproca o avales mancomunados
o solidarios.
El empresario podrá optar por el tipo de interés que le resulte
más adecuado de entre un tipo fijo durante toda la vida del préstamo,
según el tipo de referencia del ICO incrementado en 0,5 puntos porcentuales,
o un tipo de interés variable, referenciado al euribor seis meses más
0,5 puntos.
El préstamo podrá amortizarse, en tres, cinco o siete años
sin carencia, o con un período de carencia de un año o dos.
Uno de los requisitos para poder obtener este tipo de préstamos, es
que se financie hasta un 70% como máximo del proyecto de inversión.
Además, se permite que hasta un 80% de los recursos obtenidos se pueden
destinar a financiar inversiones en inmuebles y hasta el 50% puede utilizarse
en activos inmateriales. En todo caso, no se pueden financiar reestructuraciones
en el pasivo de la empresa, en el dinero circulante ni tampoco se puede utilizar
el préstamo para pagar el IVA u otros impuestos ligados a la inversión,
para ello el empresario queda obligado a presentar todo tipo de documentación
para poder acreditar la realización de la inversión que se vaya
a financiar con el préstamo concedido.
Febrero 2002