Los Credit Default Swaps
1- Introducción
En los últimos meses se ha hablado del riesgo de impago de algunos de los gobiernos europeos y del que presenta la deuda soberana de la economía europea. Este riesgo puede ser medido de varias formas. La más común es examinar la rentabilidad exigida por los mercados a los bonos emitidos por un Estado en relación con un bono con el mismo vencimiento emitido por otro Estado que se considere totalmente libre de riesgo.
En el caso europeo, este bono de referencia es el alemán, sobre el cual se mide el riesgo de impago de economías como la italiana, portuguesa, irlandesa, griega o española. Una vía alternativa es analizar las cotizaciones de los Credit Default Swaps (CDS).
2- Los Credit Default Swaps
Los CDS son productos financieros derivados equivalentes a un seguro sobre otro activo financiero subyacente. Es decir, se trata de un seguro de protección frente al impago de los títulos de deuda.
La negociación de estos productos se lleva a cabo de forma bilateral en mercados no regulados (over-the-counter, OTC). La parte compradora abona una prima a la parte vendedora, con la intención de adquirir el compromiso, por parte de esta, de abonar la diferencia entre el valor contractual del crédito o bono subyacente al que van referidos los CDS y su valor de mercado, en el caso que se produzca un evento de crédito. Esta última circunstancia puede manifestarse de formas distintas, como la quiebra del emisor del activo de referencia, el impago puntual de las obligaciones de pago o la reestructuración de la deuda. De este modo, el comprador cubre el riesgo de crédito del activo de referencia.
No obstante, se debe tener en cuenta el riesgo que se asume al contratar estos productos, ya que cuando se produce un evento de crédito, la protección de los CDS depende de la capacidad del vendedor de cumplir sus obligaciones.
En relación al activo subyacente, puede tratarse tanto de deuda pública como privada, o también de un índice representativo de una cesta de créditos. A los CDS se les conoce comúnmente como “la prima de riesgo” porque sirven como medida para saber cuánto cuesta eliminar el riesgo de impago de una determinada deuda.
La principal finalidad teórica de los CDS en sus comienzos era servir como seguro para el poseedor de un título de deuda que quiera cubrirse del posible riesgo de crédito (básicamente impago) del mismo. Aunque dichos productos financieros tengan en común algunos elementos con las operaciones de seguro, no son regulado dentro de las actividades de seguro y, así, las entidades que los venden no tienen que cumplir ninguna de las normas de solvencia ni de reservas que regulan el ejercicio de la actividad aseguradora, existiendo un mayor riesgo de contraparte o incumplimiento que en los contratos de seguros regulados como tales.
3-Conclusiones
Entre la gran multitud de productos financieros derivados, aparecen los CDS como uno más. Estos permiten cubrirse del riesgo de impago por parte de los emisores de deuda, con lo que son un indicador de la solvencia de estos emisores. A mayor número de CDS sobre un tipo de emisor, mayores son las expectativas de impago. Han sido objeto de gran debate ya que, en la actual crisis financiera, han sido utilizados como instrumentos de ataque a la deuda pública de algunos países. También fueron responsables de la caída en 2008 de la empresa norteamericana American International Group (AIG).