La valoración de la empresa familiar ante la transmisión de sus títulos
1- Introducción
La empresa familiar se define como aquella en la que la propiedad y gestión de la empresa está concentrada en un grupo familiar y cuya actividad se desarrolla con clara vocación de continuidad por parte de los mismos miembros de la empresa.
La importancia de la valoración de una empresa toma la consideración de “imprescindible” en los supuestos de las empresas familiares debido a que la transmisión del patrimonio de la empresa entre los miembros de la unidad familiar suele conllevar disputas entre los accionistas. Por otro lado, también se generan conflictos cuando surge la necesidad de la entrada a la empresa familiar de nuevos miembros.
2- Los modelos valorativos
Ante cualquier conflicto de los comentados en el anterior apartado, los miembros de la unidad familiar se plantean cuál es el valor de su participación en la empresa familiar. Para ello es preciso conocer las técnicas de valoración previstas de acuerdo con la normativa contable y escoger la más adecuada para satisfacer a las partes implicadas en cada operación. Los modelos de valoración actualmente vigentes son los siguientes:
a) Aproximación de mercado. Este modelo ofrece un “valor” de acuerdo con los precios de mercado del bien. Esta técnica no es exactamente un método valorativo, sino de asignación de precios de mercado.
b) Aproximación de beneficios. Consiste en descontar beneficios al momento de la valoración.
c) Aproximación de coste. Se refiere al coste de reemplazamiento del activo de acuerdo con sus condiciones de uso.
3-Particularidades en la valoración de la empresa familiar
Debido a que los modelos valorativos son universales, la valoración de empresas familiares se llevará a cabo aplicando cualquiera de ellos. Es preciso destacar que el método de “aproximación de mercado” no es demasiado indicado puesto que ofrece precios y no valores como los otros dos métodos de valoración enunciados.
Es práctica habitual en las empresas familiares el establecimiento de cláusulas que restrinjan la transmisibilidad de las acciones para preservar el control familiar. Esta situación genera importantes limitaciones ante la posible comercialización de los títulos de la empresa. Por ello deben realizarse ajustes sobre el valor calculado en función de las siguientes circunstancias:
- Si el número de acciones transmitidas permite al adquirente ejercer control sobre la actividad de la empresa, se suele añadir al valor una prima de control. En caso contrario, es decir, cuando el número de acciones no permite ejercer control sobre la actividad, se suele aplicar un descuento por minoritario.
- Debido a que, como ya hemos comentado, las empresas familiares son de carácter hermético en cuanto a sus miembros, es habitual que los posibles compradores exijan una rebaja que les compense las dificultades que se plantearán si quieren vender los títulos de la empresa.
- También existen los descuentos por persona clave, que operan en aquellos supuestos en los que el fundador de la empresa familiar se retira. Esta circunstancia suele perjudicar en gran medida a la empresa, por ello deviene imprescindible la citada rebaja.
- Cuando existen accionistas de bloqueo (figura que se refiere a grupos familiares cuyo porcentaje de participación en la empresa permite bloquear las decisiones de dirección), se suelen aplicar los llamados descuentos de bloqueo.
4- Conclusiones
Las empresas familiares suelen regirse por un conjunto de cláusulas que tratan de garantizar el control familiar de la misma. Dicha situación supone una restricción a la transmisibilidad de las acciones, por ello resulta imprescindible aplicar una serie de descuentos a la valoración calculada de la empresa para que refleje su realidad económica.