El “coaching” un nuevo método de desarrollo
El nuevo entrador ejecutivo y económico “el coach”, ayuda a los directivos y ejecutivos a reflexionar sobre sus negocios y a obtener buenos resultados a través de la reflexión de errores pasados.
1. Definición del Coaching
El coach es un método de desarrollo en el que un experto asesora al individuo para que optimice su desempeño.
La figura del coach es muy cercana a la de una Nanny, se trata de ayudar a alguien a reflexionar sobre si mismo, sobre su futuro, y sobretodo sobre su negocio. Se trata de darle herramientas para que pueda afrontar ese futuro.
El coaching aprovecha los errores y aciertos del pasado, los cambios radicales del mercado y el exceso de información, para poder conquistar los objetivos mas soñados.
2. Habilidades que tiene que tener un buen “coach”
Para ser coach es importante contar con técnica, pero el bagaje y el lenguaje empresarial es imprescindible. El entrenador tiene que ponerse en el lugar del directivo, ser su espejo.
La experiencia empresarial determina el peso y la calidad de este entrenador personal que a través de preguntas abiertas ayuda al directivo a descubrirse a sí mismo, a potenciar sus virtudes y a paliar sus defectos.
Un buen coach ha de ser capaz de reedireccionar al ejecutivo y hacerle ver las cosas de otra manera. Ayuda a definir las habilidades y se convierte en un testigo privilegiado de la evolución del directivo. Es realmente un apuesta de futuro, porque gracias al coach florecen una serie de potenciales que posiblemente el directivo tenia ocultos.
La labor del coach es ser serio y lo suficientemente práctico para no caer en las redes del directivo, en el secuestro de su personalidad. Tiene que exigir resultados y no dejarse convencer con excusas. El ejecutivo es el protagonista y tiene que estar implicado al cien por cien en su desarrollo.
Pero si que tiene que existir cierta complicidad entre el coach y el coachee.
3. Las características que debe tener
- Ser un espejo que transmite una imagen fiel.
- Ser un facilitador del desarrollo.
- Actuar con generosidad.
- Capaz de ayudar a descubrir los puntos fuertes y las oportunidades de mejora.
- Pensar en el futuro centrado en los efectos.
- Tener una buena dosis de empatía.
- Ser un catalizador centrado en las soluciones.
- Saber escuchar activamente.
4. Cinco aspecto a la hora de elegir un buen coaching
- La metodología que el “coach” va a aplicar a lo largo del proceso. Es fundamental.
- La “química” que se establezca, desde el primer momento, entre al “coach” y el “coachee”, de tal manera que sea la base de una confianza sin la cual el proceso de “Coaching” no llegará a ninguna parte (cuidado, esta “confianza” al principio es sólo una impresión, pero si existe esa “química” se irá consolidando a lo largo de todo el proceso).
- La credibilidad que el “coach” tenga para el “coachee” en función de sus características, trayectoria profesional, etc.
- La experiencia del “coach” como profesional, lo que ha hecho como directivo primero y como “coach” también. No para transmitir la experiencia vivida, el “Coaching” es sobre todo un proceso de auto desarrollo y autoaprendizaje, sino para que el “coach” pueda entender, correctamente y completamente, la situación del directivo, su problemática y sus retos y poderlos valorar adecuadamente.
- La ética del “coach”. El “Coaching” es un proceso que requiere confidencialidad por ambas partes, sólo aquello que se autoriza puede ser transmitido fuera del proceso. Por tanto y aunque la ética es algo que se le debe suponer al “coach”, en la práctica hay que demostrarla.
Mayo 2008

Revista jurídica y financiera Ref.426644 (01/05/2008)
Instrucciones de uso del campus virtual
Página de inicio