La Contratación de Valores del Tesoro Público
En un momento de desconfianza como el actual, el mercado de deuda pública ofrece productos seguros y tranquilos al sector inversionista, los cuales a su vez, cuentan unos niveles de rentabilidad entorno al 4% de la inversión. Ello se debe al bajo riesgo que conlleva el adquirir valores cuyo titular o garante es el propio Estado español.
Cómo podemos adquirir tales valores? Pues bien, al principio de cada año el Tesoro publica en el Boletín Oficial del Estado el calendario de subastas vigente a lo largo del año. En este tipo de subastas cualquier persona física o jurídica puede suscribir valores del Tesoro público, ya sea mediante el denominado sistema competitivo (en el cual el propio inversor propone el precio y la cuantía de los bonos que desea adquirir), ya sea mediante el sistema no competitivo, caracterizado por tomar el precio medio ponderado que resulte de la subasta.
Asimismo, al igual que sucede con los valores del mercado financiero, el interesado en suscribir este tipo de bonos puede acudir a una entidad gestora (entidades de crédito y entidades de servicio de inversión) las cuales ofrecen un servicio de intermediación al registrar los valores adquiridos en una cuenta de terceros. El coste del servicio se cobra en forma de comisión, previa entrega del correspondiente resguardo de la operación.
Otra forma de acceder a este tipo de mercado consiste en personarse en cualquiera de las sucursales del Banco de España y adquirir los valores mediante una cuenta directa de deuda del Estado. Aunque el servicio de gestión ofrecido por el Banco de España también conlleva el pago de comisiones, éstas suelen ser bastante más reducidas que las aplicadas por el resto de gestoras.
Finalmente, es importante reseñar que existen otras vías perfectamente válidas para la contratación de este tipo de valores, tales como el teléfono o Internet. Todas ellas son válidas para invertir en este tipo de productos, los cuales suelen concebirse como valores refugio en periodos de prolongada inestabilidad financiera como la actual.