Cómo analizar la rentabilidad
Cuando iniciamos un proyecto, sea un blog, estudiar una carrera, montar un negocio, etc. lo hacemos con la idea de obtener un resultado mayor que la inversión que hemos realizado (no siempre se tiene que medir en términos monetarios); es decir, buscamos una rentabilidad.
Rentabilidad = Beneficio / Inversión
Esta, a su vez, se puede desglosar en rentabilidad económica y financiera.
Rentabilidad económica
Mide la eficiencia de la inversión total o de los activos totales. Es el cociente entre el Resultado de Explotación (antes de intereses e impuestos) y el Activo total que se empleó para generar dicho resultado.
El Resultado de Explotación suele denominarse BAIT (Beneficios Antes de Intereses e Impuestos) o EBIT(Earnings Before Interests and Taxes).
Al utilizar el BAIT o EBIT no se tiene en cuenta la estructura del pasivo (intereses) de las empresas ni la fiscalidad (impuestos) a las que están sometidas, pudiendo compararlas en condiciones “neutrales”.
La ecuación anterior puede descomponerse en margen sobre ventas y rotación del activo; para ello, dividimos y multiplicamos por las ventas:
Re = Margen x Rotación = (BAIT / Ventas) x (Ventas / Total activo)
- El margen sobre ventas nos informa de la ganancia que la compañía tiene por cada unidad vendida.
- La rotación del activo muestra el número de veces que las ventas suponen el activo.
¿Para qué nos sirve esto?
Con el análisis de estos dos factores podemos averiguar la estrategia que se está utilizando. Si el margen sobre ventas es bajo y la rotación es alta, es decir, gana poco por cada unidad que vende pero vende mucho, nos encontramos ante un estrategia basada en la competitividad en costes.
Por el contrario, si el margen es alto y la rotación no es muy alta o incluso baja, estamos ante una empresa que busca sobresalir entre sus competidores en base a la calidad (estrategia de diferenciación), vendiendo productos exclusivos o de lujo a un precio alto.
¿Cómo mejorar la rentabilidad económica?
Las posibilidades que hay para mejorar dicha rentabilidad son:
- Aumentar el margen: esto se logra incrementando los ingresos (vendiendo los productos más caros) y/o reduciendo los gastos (aumentando la eficiencia del proceso productivo).
- Aumentar la rotación: se consigue vendiendo más y/o reduciendo los activos.
Lo lógico e ideal es buscar un punto de equilibrio entre todos los factores, puesto que existe correlación. Por ejemplo, si se decide aumentar el margen incrementando sólo el precio de los productos y no se llevan a cabo otras medidas (tratar de ser más eficientes en la producción, mejorar la calidad y diseño de los productos, implementar una estrategia comercial más efectiva, etc.), el número de ventas descenderán debido a que los consumidores percibirán que ese nuevo precio no se ajusta con el valor del producto y, por consiguiente, la rentabilidad económica no habrá mejorado o, en el peor de los casos, habrá descendido.
Rentabilidad financiera
Mide el rendimiento de los fondos propios. Es la relación entre el Beneficio antes de impuestos (BAT) o Earnings Before Taxes (EBT) y el Patrimonio neto.
Rf = BAT / Patrimonio neto
Calcula el rendimiento sobre los recursos que los accionistas han invertido en la compañía.
La rentabilidad de los fondos propios ha de ser mayor que el coste de oportunidad de los accionistas, es decir, mayor que el rendimiento que estos podrían obtener en otras inversiones de riesgo similar (acciones de competidores, fondos de inversión del mismo sector que la empresa, etc.).
La rentabilidad financiera es igual a la rentabilidad económica más el coste medio de la deuda (i). Si la empresa se financia sólo con recursos propios (RP), el valor de ambas rentabilidades sería el mismo.
coste medio de la deuda = i = Gastos financieros / Recursos ajenos (pasivo no corriente + pasivo corriente)
Rf = Re + i
¿Y si nos apalancamos?
Decir apalancamiento financiero y decir endeudamiento es lo mismo. Su función es la de aumentar en mayor proporción la rentabilidad financiera, de lo que aumenta la rentabilidad económica (efecto palanca). Es decir, aumentando el peso de los activos con respecto al patrimonio neto.
Apalancamiento = Total activo / Patrimonio neto
Otra forma de expresar el apalancamiento es mediante el ratio de endeudamiento (L), que muestra la relación entre los recursos o capitales ajenos (deuda) y los propios.
L = (Pasivo no corriente + Pasivo corriente) / Patrimonio neto
Reflejemos el apalancamiento en la ecuación de la rentabilidad. Para ello, partiremos de la base de que la empresa carece de deudas, por lo que la rentabilidad financiera y económica son iguales.
Rf = Re = Margen x Rotación
Al endeudarse, el apalancamiento actuaría sobre la rentabilidad económica del siguiente modo:
Rf = Re x Apalancamiento = Margen x Rotación x Apalancamiento
 
Rf = (BAIT / Ventas) x (Ventas / Total activo) x (Total activo / Patrimonio neto) = BAIT / Patrimonio neto
Este desglose de la ecuación permite observar en qué medida influye cada uno de los factores.
Sin embargo, al endeudarse se generan unos intereses (i), que debemos tener en cuenta. Es lo que anteriormente denominamos coste medio de la deuda.
¿Para qué sirve?
Con el cálculo de la rentabilidad financiera se busca conocer el rendimiento de los capitales propios y calcular el valor que la empresa proporciona a los accionistas para que decidan invertir.
En caso de estar apalancada (capitales ajenos), nos permite conocer si esa deuda y su coste sirve para incrementar sus rendimientos.
El coste de la deuda ha de ser inferior a la rentabilidad económica que se puede lograr; en caso contrario, no interesa endeudarse. Si la rentabilidad económica está muy cerca del coste de los recursos ajenos, es probable que la empresa en el futuro tenga dificultades para continuar.