Beneficio antes de intereses, impuestos y amortizaciones: EBITDA
1- Introducción
El EBITDA (Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation and Amortization) hace referencia a los beneficios que genera una empresa antes de aplicar amortizaciones, depreciaciones, intereses e impuestos. Es decir, es el resultado de explotación más las amortizaciones del ejercicio.
El EBITDA de una empresa es el parámetro más importante tanto para conocer su valor potencial para una posible venta, como para obtener fondos en los mercados financieros.
A pesar de que en la actualidad es frecuente utilizar este indicador para evaluar la salud financiera de las empresas, es importante tener en cuenta que puede resultar engañoso cuando se quiere evaluar la verdadera capacidad de generación de riqueza. De esta manera, se puede afirmar que es una herramienta de trabajo muy útil, siempre y cuando se tengan en cuenta sus limitaciones.
2- Objetivos del EBITDA
El EBITDA se aplica, principalmente, para los siguientes objetivos:
- Determinar el valor de una empresa en operaciones de fusión y adquisición.
- Fijar los importes máximos a prestar en operaciones de fusión y adquisición.
- Determinar la parrilla de precios de las operaciones.
- Fijar los “covenants” o los compromisos cuyo incumplimiento supone el “defaut” o vencimiento anticipado de las operaciones de fusión y adquisición.
3- Limitaciones del EBITDA
Como se ha indicado anteriormente, el uso del EBITDA puede resultar engañoso a la hora de evaluar la capacidad de generación de fondos de una empresa. Esto se debe a la existencia de diversas limitaciones:
- No se tienen en cuenta los cambios en el capital circulante de las empresas. Es importante tener en consideración la posibilidad de que se produzca un desequilibrio entre los beneficios y la posición de tesorería, ya que la existencia de beneficios no siempre implica que la empresa realice todos sus cobros.
- Se pueden obtener ideas erróneas de la liquidez de una empresa a nivel de grupo. Existen empresas que poseen un importante EBITDA consolidado, pero no disponible para atender a los pagos.
- No se consideran las necesidades de inversión de las empresas (CAPEX). Cuando las empresas necesiten utilizar los fondos generados para realizar inversiones de capital, estos importes deberán reducirse del EBITDA.
- No se tienen en cuenta las características propias de cada sector.
- El EBITDA resulta inadecuado a la hora de valorar una empresa si su valor se toma aisladamente.
- Puede sufrir diferentes alteraciones mediante contabilización errónea de ingresos, gastos o amortizaciones.
4- Conclusiones
El EBITDA (beneficio antes de intereses, impuestos y amortizaciones) resulta útil a la hora de evaluar la capacidad de generar fondos que tienen las empresas si no se tiene en cuenta la política de financiación, la fiscalidad y las amortizaciones del inmovilizado.