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Aula de estudio: Control de Gestión

Módulo 2: SISTEMAS DE CÁLCULO DE COSTES
U.D. 8: Los costes basados en la actividad ABC
Sección: 2

8.03 ANALOGÍAS Y DIFERENCIAS ENTRE EL FULL COSTING Y EL ABC

De lo expuesto en los apartados anteriores se ha apuntado que el método del Activity Based Costing podría interpretarse como un sistema de asignación de los costes indirectos de fabricación a los productos y que es más preciso que otros métodos tradicionales que se basan en las unidades de obra. De todas formas, lo que está claro es que, tanto en uno como en otro sistema, existe un volumen de costes a volcar sobre los productos idéntico para ambos. Esto es porque la empresa tiene unos costes determinados al realizar la producción y, al tratar éstos con alguno de los sistemas conocidos, se canalizan hacia los productos de una u otra forma, que será mejor o peor en función de la eficacia con la que estos costes hayan sido transmitidos a los productos.

Por este motivo, en este apartado vamos a identificar los puntos comunes y las diferencias que existen entre uno de los más representativos sistemas de costes tradicionales, como es el full costing y este nuevo método denominado ABC, ya que el full costing es el sistema que más se parece al ABC.

El problema que se plantea es la transmisión de los costes indirectos de fabricación a los productos. Para ello, iremos recordando y comparando las diversas fases que utilizan ambos métodos para resaltar los rasgos comunes y las diferencias.

En primer lugar, en el full costing establecíamos unos centros de actividad, que denominábamos secciones, y repartíamos los costes indirectos de fabricación en función de los que realmente consumía cada sección, en lo que denominábamos reparto primario.

En el modelo ABC esta fase se realizaría de idéntica forma, si bien podría ocurrir que el modelo ABC aconsejara especificar algún otro centro de actividad e incluso suprimir alguno, en aras a obtener un mayor desglose que facilitara la identificación de las actividades de cada centro.

Seguidamente, en el ABC definiríamos las actividades que tienen lugar en cada centro. Esta etapa no tiene homóloga en el full costing, puesto que en éste, una vez realizado el reparto primario y colocados todos los costes indirectos en sus respectivas secciones, se procede al reparto secundario, que consiste en volcar los costes que poseen las secciones que se consideran auxiliares sobre las principales. Como podemos observar por lo expuesto hasta el momento, el reparto secundario del full costing no tiene homólogo en el ABC. No obstante, en el ABC, el reparto secundario del full costing quedará implícitamente establecido al definir las actividades que intervienen en cada una de las secciones principales, pues, en éstas, figurarán las actividades que son prestadas por las secciones auxiliares.

Una vez definidas las actividades en cada sección, el modelo ABC pasa a determinar la distribución de los costes de la sección entre sus actividades, lo que resulta normalmente fácil de realizar dada la concreción de las actividades definidas. Sin embargo, cabe señalar que el modelo ABC no utiliza secciones que no añadan valor al producto, es decir, sólo utiliza las seccciones estrictamente necesarias para la fabricación del producto. En consecuencia, secciones como las de administración y/o financiación no serán contempladas en el modelo ABC, mientras que en el full costing sí serían contempladas, aunque como secciones auxiliares, que posteriormente volcarían sus costes sobre secciones principales. No obstante, en la versión anglosajona del full costing, tampoco se tienen en cuenta estas secciones para determinar el coste de fabricación de los productos.

Seguidamente, en el ABC definiremos los generadores de coste de las actividades determinadas en las secciones, lo que en el full costing sería equivalente a definir las unidades de obra de la sección. En ambos casos estamos definiendo los generadores de coste. No obstante, la diferencia notable que se presenta es que la unidad de obra definida en la sección debe ser lo suficientemente homogénea y coherente, para ser representativa de la variedad de actividades que se dan cita en ésta, lo cual es difícil de conseguir definiendo una única unidad de obra.

Una vez establecidos los generadores de coste, pasamos a la reclasificación de las actividades, para de esta forma reagruparlas y facilitar así el posterior traslado de los costes de éstas a los productos. En el full costing, esta etapa es inexistente y carece de homóloga.

Finalmente, se determina el coste unitario de los generadores de coste, al igual que en el full costing se determina el coste unitario de la unidad de obra, y, posteriormente, en ambos sistemas se transmiten los costes a los productos; en el ABC, en función de los generadores de coste que han acontecido en la producción, y en el full costing, en función de las unidades de obra consumidas por cada uno de los productos.

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