Módulo 3: Control de Costes
U.D. 1: Aspectos Generales del Control de Costes
INTRODUCCIÓN
En este curso vamos a desarrollar
una exposición detallada de las principales técnicas y características
para el control de costes de la empresa.
Estas técnicas podrán aplicarse a cualquier tipo de empresa,
ya sea de servicios, comercial o industrial; sin embargo, según el tipo
de empresa de que se trate, será más fácil o más
compleja la asignación de costes a los productos.
Por todo ello, el objetivo que se pretende lograr es
dejar bien sentadas las bases de la asignación de costes a los
productos, para que cualquier usuario pueda aplicarlas de inmediato a su
empresa, adoptando los modelos que se expondrán, según sus
necesidades y características particulares.
El control de costes, también llamado contabilidad de
costes o contabilidad analítica, consta de un conjunto de técnicas
cuya misión consiste fundamentalmente en el análisis del
resultado de la explotación con un detalle mucho más elevado
que el que nos ofrece la Contabilidad General. Ello implica que, si alimentamos
las técnicas de control de costes con las mismas cifras que las
ofrecidas por la Contabilidad General, el resultado de explotación
nos dará exactamente igual. Pero el nivel de detalle obtenido mediante las técnicas
de control de costes nos mostrará el margen que obtenemos en cada
producto, el coste de las secciones que componen el proceso de fabricación,
etc. De esta forma, el control de costes se convierte en una herramienta
para controlar la gestión de los responsables de las distintas
áreas de la empresa, así como una herramienta útil
para la toma de decisiones, como, por ejemplo, para desestimar la producción
de un determinado producto, o bien para la intensificación de esfuerzos
para fabricarlo.
Si en las técnicas de control de costes utilizamos valores distintos
a los que nos ofrece la Contabilidad General, el resultado
de explotación será distinto. Esto no
nos debe sorprender, pues, por ejemplo, si en la Contabilidad General
valoramos las existencias al coste medio ponderado, y en control de costes
las valoramos según un criterio FIFO, es lógico que sus
valores, al ser distintos, den un resultado distinto. Otro aspecto podrían
ser los distintos criterios utilizados en la amortización de los
activos. Puede ocurrir que, contablemente, amorticemos con criterios
fiscales un determinado activo, mientras que, en control de costes, lo amorticemos
en un plazo de tiempo mucho menor, debido a que la vida útil fiscal
no coincide con la vida útil real. En este caso, el exceso de amortizaciones
también afectará al resultado de explotación, provocando
diferencias entre el resultado contable y el que nos ofrece el control
de costes.
Los conceptos que aquí se expondrán pueden ser entendidos
fácilmente por cualquier persona con unos mínimos conocimientos
de Contabilidad General.