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Aula de estudio: Curso Superior de Dirección Administrativa y Financiera

Módulo 3: Control de Costes
U.D. 1: Aspectos Generales del Control de Costes
Sección: 2

1.02.04 Costes standard

Estos sistemas sirven para calcular los costes “a priori”, y para ello se establecen unos rendimientos, cantidades y precios standard de la materia prima, de la mano de obra directa y de los gastos generales de fabricación, que permiten estimar los costes futuros para fabricar los productos.

La ventaja de este sistema sobre el de costes históricos es que ejerce un mayor control, ya que, mediante el análisis de las desviaciones de los costes reales respecto de los standard, tenemos un control continuo de la evolución del negocio. Además, tenemos la posibilidad de actuar en función de las desviaciones surgidas, y de utilizar el sistema como medida para controlar la gestión de los responsables de cada área de la empresa.

Al igual que en el punto anterior, este sistema de costes standard puede ser aplicado con óptica de full costing o con óptica de direct costing.

1.02.05 Costes de oportunidad

Los costes de oportunidad se definen como los que experimentan de alguna forma las empresas por adoptar unas decisiones de inversión y no otras, y por llevar a cabo un determinado proceso productivo y no centrarse en otra alternativa.

En otras palabras, desde que unos recursos financieros se destinan a la compra de un determinado equipo, se está renunciando a percibir el interés que tales recursos devengarían si fueran colocados en algún tipo de activo financiero sin riesgo (bonos, obligaciones, etc.), por lo que, en este caso, deberemos verificar que los beneficios que genere el equipo sean superiores a los que generen los activos financieros sin riesgo.

Otra forma de verificar lo anterior sería considerar los rendimientos de los activos financieros sin riesgo como un coste de oportunidad. De esta forma, si el resultado que obtuviéramos con el equipo, considerando los costes de oportunidad, fuera positivo, sería conveniente realizar la inversión en el mismo, pues sería más rentable que realizarla en los activos financieros sin riesgo.

Si el resultado fuera nulo, resultaría indiferente realizar la inversión en el equipo o en los activos financieros sin riesgo, y si el resultado fuera negativo, sería aconsejable realizar la inversión en los activos financieros sin riesgo, en lugar del equipo.

Otro coste de oportunidad a tener en cuenta es el hecho de que un empresario, al decidir destinar su trabajo a su empresa, está renunciando a la remuneración que podría obtener si sus servicios profesionales los pusiera al servicio de otra.

1.02.06 Costes de subactividad

Este tipo de costes aparecen cuando la empresa está produciendo por debajo de su capacidad normal.

Por ejemplo: una empresa puede producir 1.000 bicicletas al año, en función del equipamiento existente y del personal que la forma, pero sólo produce 900 bicicletas.

Esto nos indica que la empresa está desaprovechando 100 bicicletas de capacidad productiva. Por lo tanto, el personal está empleando un número de horas productivas mayor al que debería emplear para realizar una producción de 900 bicicletas/año. El exceso de horas empleadas es precisamente el equivalente a la producción no realizada, es decir, las 100 bicicletas. Entonces, deberemos reflejar este coste de forma separada para no enturbiar el resultado del producto, y lo colocaremos en una cuenta que la titularemos coste de subactividad, que afectará al resultado del período, pero no al del producto.

1.03 EL COMPORTAMIENTO DE LOS COSTES

En este apartado se pretende mostrar cómo se comportan los principales tipos de costes respecto de cualquier variable elegida (volumen de producción, horas de trabajo, kilómetros recorridos, etc.). Para ello nos apoyaremos en la representación gráfica y en una serie de casos prácticos que ayudarán a entender el comportamiento de los costes.

Antes de acometer los casos prácticos, tengamos presente que la clasificación fundamental a retener para el comportamiento de los costes es la que nos indica si los costes varían con la magnitud adoptada (“costes variables”), o si no varían (“costes fijos”), pero observaremos que existirán una serie de costes en cuya gráfica aparecerán tramos que se comportan como coste fijo y otros como coste variable, a los que denominaremos “semi-variables”.

Los costes variables los hemos definido como aquéllos que varían proporcionalmente con el volumen de producción, por lo que su representación gráfica en función del mismo sería una recta.

En los casos prácticos que se expondrán a continuación haremos una exposición de costes variables que varían en función de la magnitud adoptada, no siendo condición necesaria que su variación tenga que ser proporcional a la variable seleccionada (volumen de producción, horas de trabajo, kilómetros recorridos, etc.), y definiremos como fijos respecto a la variable adoptada los que no varíen con ésta.

CASO PRÁCTICO (I)

PLANTEAMIENTO

Representar gráficamente el comportamiento de los costes del suministro de fluido eléctrico de una empresa, sabiendo que hasta los primeros 10.000 kw/h cuestan 100.000 euros, los 10.000 kw/h siguientes a razón de 9 euros/kw/h, los siguientes 10.000 kw/h a razón de 8 euros/kw/h y, a partir de estos últimos e indefinidamente, a razón de 7 euros/kw/h.

SOLUCIÓN

En el primer tramo hasta el límite de consumo de los 10.000 kw/h., la empresa pagará, en cualquier caso, 100.000 euros, por lo que el coste del suministro de fluido eléctrico permanecerá constante, y se representará mediante una recta horizontal.

En el tramo correspondiente a los siguientes 10.000 kw/h, el coste del suministro de fluido eléctrico variará a razón de 9 euros/kw/h, por lo que el coste será variable en función de los kw/h consumidos y, además, proporcional a éstos, con la razón de proporcionalidad de 9 euros/kw/h. Su representación gráfica en este tramo será una recta cuyo valor del coste al final de dicho tramo, es decir para 20.000 kw/h, será de 190.000 euros [100.000 euros para los primeros 10.000 kw/h y 90.000 euros (9 euros/kw/h x 10.000 kw/h) para los siguientes 10.000 kw/h].

Para los siguientes 10.000 kw/h sirve el razonamiento anterior, si bien la constante de proporcionalidad ahora será de 8 euros/kw/h. Esto se traducirá gráficamente en una recta de menor pendiente que la obtenida cuando la razón de proporcionalidad era de 9 euros/kw/h, ya que el coste del consumo de la totalidad de estos 10.000 kw/h será de 80.000 euros (8 euros/kw/h), mientras que para el tramo anterior era de 90.000 euros, por lo que a igualdad de abscisa obtenemos menor ordenada, lo que implica menor pendiente.

Por último, a partir de los anteriores kw/h, el coste del suministro de fluido eléctrico varía a razón de 7 euros/kw/h, lo que se traduce gráficamente en una recta de pendiente menor que la del anterior tramo, que variaba a razón de 8 euros/kw/h, razonando de la misma forma que la expuesta en el párrafo anterior.

La representación gráfica será la siguiente:

1_2_1

Nota: Aunque en la gráfica no se aprecie demasiado, la pendiente a partir de los 30.000 kw/h es menor que la del tramo de 20.000 kw/h a 30.000 kw/h, y ésta a su vez menor que la del tramo de 10.000 kw/h a 20.000 kw/h.

CASO PRÁCTICO (II)

PLANTEAMIENTO

Representar gráficamente el comportamiento de los costes del alquiler de una furgoneta de reparto, sabiendo que los primeros 1.000 kilómetros cuestan 50 euros, los siguientes 1.000 kilómetros otros 50 euros y así sucesivamente. Esto es, para cada tramo de 1.000 kilómetros de recorrido, 50 euros (independientemente de que se efectúen cero o 1.000 kilómetros, el coste es de 50 euros para dicho tramo). Se supone que el período de alquiler es mensual.

SOLUCIÓN

En este caso, en el primer tramo, tanto si tenemos la furgoneta de reparto parada como si efectuamos 1.000 kilómetros, el coste será de 50 euros, por lo que no variará en este tramo y, por lo tanto, su representación gráfica será una recta horizontal. En el siguiente tramo de 1.000 a 2.000 kilómetros, el coste será de otros 50 euros adicionales, y serán éstos, tanto si realizamos 1.001 kilómetros como si realizamos 2.000 kilómetros, por lo que su representación gráfica será otra recta horizontal, si bien su ordenada corresponderá a 100 euros (50 euros del primer tramo + 50 euros del segundo tramo). El mismo razonamiento lo aplicaríamos a los siguientes, obteniendo como representación gráfica:

1_2_2

CASO PRÁCTICO (III)

PLANTEAMIENTO

Representar gráficamente el comportamiento de los costes del alquiler mensual de un almacén, que tiene una bonificación de 1 euro por cada hora trabajada en exceso de las 10.000 primeras horas, siendo la cuota mensual de 100.000 euros para el caso de que se trabajen un número inferior o igual a 10.000 horas y con un alquiler mínimo que se establece en 50.000 euros, sea cual fuere el número de horas trabajadas.

SOLUCIÓN

Está claro que si el almacén trabaja un número de horas igual o inferior a 10.000, su cuota mensual será de 100.000 euros, por lo que en este tramo de horas trabajadas el coste será constante, y, por lo tanto, su representación gráfica será una recta horizontal.

A partir de 10.000 horas trabajadas, el coste del alquiler empieza a disminuir proporcionalmente a razón de 1 euro por cada hora trabajada.

Se representará mediante una recta inclinada 45º de pendiente negativa.

El hecho de que la recta tome una pendiente de 45º es debido a que, con este ángulo, hay una disminución o un incremento en una unidad, tanto del eje de ordenadas como del eje de abscisas, aunque, en nuestro caso, la pendiente negativa es debida a que, para una disminución en una unidad del eje de ordenadas (1 euro de alquiler), provoca un aumento de una unidad en el eje de abscisas (1 hora trabajada).

Esta recta llegará hasta un número de horas a partir del cual cualquier exceso ya no tendrá la bonificación expuesta, y, por lo tanto, a partir de esta situación, la representación gráfica será una recta horizontal, cuyo valor en ordenadas será de 50.000 euros, que es el coste mínimo estipulado.

El número de horas trabajadas para obtener el coste mínimo del alquiler, es decir, los 50.000 euros, lo podemos calcular a partir de la siguiente ecuación:

100.000 - 50.000 = x - 10.000

x = 100.000 - 50.000 + 10.000 = 60.000 horas trabajadas

La ecuación expresa que la disminución de 50.000 euros (100.000 - 50.000) en el alquiler del almacén deberá ser igual a un número de horas trabajadas “x”, menos las 10.000 primeras horas que no tienen bonificación, ya que por cada hora de más trabajada tenemos un euro de mejora.

La representación gráfica de los costes para este caso será:

1_2_3


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